El Heraldo A7DC

Comencemos haciéndonos una pregunta: "Como Iglesia, ¿qué estamos haciendo aquí?" ¿Sabias que La Iglesia de Cristo tiene solamente dos propósitos descritos en las Escrituras?

Hay una serie de bendiciones que surgen como resultado de esos dos propósitos: 1) Tener un lugar de convocación y de comunión para los santos (los cristianos según la Biblia) y 2) Ser un canal a través del cual Jehová ejerce misericordia a los pobres y a los enfermos…. Sin embargo, estas cosas no fueron los propósitos primordiales por los que la Iglesia de Cristo fue establecida desde sus inicios. La Palabra de Dios nos dice:

"Y a algunos puso Dios en la Iglesia, primero apóstoles, luego profetas, en tercer lugar maestros, después milagros, luego dones de curaciones, ayudas, gobiernos, diversidad de lenguas". (1Cor 12:28) Y la razón por la que se dice esto se revela en un pasaje similar en otra carta del apóstol Pablo: “Para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo"(Efesios 4:12).

Allí encontramos los dos propósitos establecidos para La Iglesia Yahweh (Jehová) le ha dado a Su pueblo dones de varios tipos tanto para un propósito interno como para un propósito externo. El perfeccionamiento de los santos, que es el resultado de “la edificación del Cuerpo de Cristo”, es un propósito interno. Es el poder del Espíritu Santo entre aquellos que se han unido en un fiel pacto o convenio con el Padre y el Hijo. Es en la Iglesia de Cristo donde aprenden qué es la santificación según los términos de Dios, puesto que al ser justificados en la conversión a la vida de Cristo, sus miembros llegan a comprender los principios espirituales a través de “reglas generales”, por medio del procesamiento de los pensamientos, y a través de las interacciones mutuas que haya entre los hermanos y las hermanas en Cristo. Como nos dice el Libro de Malaquías: “Entonces los que temían a Yahweh hablaron cada uno a su compañero; Yahweh escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Yahweh, y para los que piensan en su nombre.” (Mal 3:16)

Cuando los santos conversan entre sí, Yahweh presta atención. La interacción entre los hermanos y las hermanas es de gran importancia para el Padre Celestial y el universo entero que nos observa como testigos de ello. Por lo tanto, practicamos la conversación celestial y descubrimos de manera muy natural aquellas cosas que son aceptables y aquellas que no lo son, entre la comunidad de los santos, la familia de Cristo en la tierra.

La carta de Pablo a los Efesios también menciona "la obra del ministerio".Este seria un segundo propósito externo que examinaremos a continuación con más detalle.¿Cuál es la obra del ministerio?

Hay muchos malentendidos sobre lo que consiste un ministerio y lo que se supone que debe ser y hacer. La palabra "ministerio" significa "servicio".Tanto las palabras del Antiguo como del Nuevo Testamento se traducen de sus idiomas originales a los nuestros como "servir", ayudar a otros o satisfacer sus verdaderas necesidades . Por supuesto, esto no se limita a la predicación y la enseñanza. Hay un ministerio de salud, por ejemplo. Y si bien estas cosas están interconectadas, todas tienen un propósito ... y es un propósito de la elección o voluntad de nuestro Padre Celestial, si realmente ese ministerio fue y es de origen divino.

Hoy en día encontramos muchos ministerios y todos afirman estar sirviendo a Dios al dar el Evangelio en última instancia. Es decir, afirman ser un Ministerio del Evangelio pero a menudo se centran en "temas preferidos". Por ejemplo, hay ministerios dedicados a promover la observancia del sábado, otros la comprensión de la profecía, otros la corrección a la Doctrina Trinitaria, otros se enfocan en la reforma de la dieta o la reforma de la vestimenta. Es posible que estos no sean los únicos temas que se discuten entre los diversos ministerios, pero ciertamente ocupan un lugar central en su enfoque y enseñanzas, ya que cada uno esta convencido que esta dando solución al "problema más importante" que enfrenta o vive el mundo cristiano de hoy.

Pero el Todopoderoso no llama a ningún ministerio, ni a ningún ministro a nivel individual o independiente para que se especialice en estas cosas. ¿Sabes en que consiste la "templanza o el dominio propio"? Es el evitar lo malo y el implementar o usar lo bueno en la cantidad y en la concentración adecuadas. Los temas por los que se conocen los diversos ministerios independientes de hoy, o las cosas por las que hacen de si un nombre propio, solo son valiosas si se les da el lugar correspondiente y adecuado. Es decir, si se utilizan como temas de apoyo al único tema verdadero y central que nuestro Padre Celestial requiere que Sus siervos promuevan. Por supuesto, la Biblia nos dice cuál es ese verdadero enfoque del ministerio. Así es como se puede conocer si un ministerio es de Dios, o si ha surgido de la mente de los hombres o de la inventiva humana. ¿Cual es ese tema central e incontenible que Dios respalda? Lo encontramos en la profecía.

Es mas, hace algún tiempo se afirmo y se apoyo Bíblicamente “que si una Iglesia hoy en día no afirma tener un don actual y viviente de profecía, esta no puede ser la Iglesia de Cristo descrita en el Nuevo Testamento, y mucho menos ser la Esposa genuina de Cristo”.

Y aquí se hará otra afirmación similar e igualmente audaz: “si una Iglesia tiene un “ministerio” que no se centra en este tema, entonces no es obra, ni ha sido obra, de Yahweh. Aquí están los dos últimos versículos de la Biblia hebrea, del Antiguo Testamento, que contienen toda la información necesaria para que un creyente sincero reconozca a Cristo cuando Él aparezca ante el:“He aquí, yo os envío el profeta Elías (Eli-Yah), antes que venga el día de Yahweh, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (Mal 4: 5

Esta es una profecía simbólica, y no un regreso al hombre literal llamado Elías, porque Cristo Yahshua la aplicó a otro hombre en los días de Su ministerio terrenal. Hay un registro en el que Sus discípulos le preguntaron sobre el significado de esos versículos de Malaquías y cual era Su respuesta. Y esto ocurrió justo después de la transfiguración de Yahshua, donde fue visto en el resplandor de la Gloria Divina, hablando con un Moisés vivo resucitado y un Elías vivo trasladado: “Y cuando descendieron de la montaña, Yahshua les mandó, diciendo: 'No digan la visión a nadie hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos. 'Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: "¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?"

Y Yahshua respondió y les dijo:'Elías a la verdad vendrá primero y restaurará todas las cosas. Pero yo os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, pero hicieron con él todo lo que quisieron. Asimismo también el Hijo del Hombre padecerá por ellos.' Entonces los discípulos entendieron que les hablaba de Juan el Bautista ”. (Mateo 17: 9-13)

Al haber visto a Elías en su forma glorificada, los discípulos se sorprendieron cuando Yahshua les dijo que se guardaran este suceso para sí mismos hasta después de su muerte y resurrección. Después de todo, ellos habían dicho, la Escritura nos dice que Elías ha de venir primero, entonces ¿no sería esto una fuerte evidencia de que Yahshua era el Mesías esperado?Pero Cristo les dijo que este Elías que acababan de ver, el hombre real llamado Elías, no era el Elías al que se refería al relacionarlo a Su primer advenimiento. Era aquel que había aparecido antes que Cristo, anunciando Su pronta aparición.

En situaciones en las que una persona importante está por llegar a una ciudad, o a un pueblo, o que va a dar un discurso en público, siempre hay alguien de menor importancia que se adelanta para anunciar lo que está por suceder.Esta es un oficio conocido como "Heraldo".Este termino se encuentra solo una vez en la Biblia en ingles, el cual fue traducido del arameo, no del hebreo, sin embargo, se encuentra en un lugar muy significativo.

“El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos y su anchura de seis codos; la levantó en el valle de Dura, en la provincia de Babilonia. Y el rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. […] Y el heraldo proclamó con fuerza: Se os ordena a vosotros, pueblos, naciones y lenguas, que en el momento en que oigáis el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; pero el que no se postre y adore, será echado inmediatamente en un horno de fuego ardiente.(Dan 3: 1-2,4-6)

Ahora bien, lo que se va hacer con este pasaje puede sorprenderte...Lo que se describe aquí en Daniel 3 es una imagen, un reflejo pagano del verdadero cumplimiento de la profecía del Salvador Jesucristo.Pues aparecería una figura resplandeciente, la “imagen expresa” del Rey.Él gobernaría sobre toda la tierra, y antes de ser presentado al mundo, un heraldo o pregonero señala la importancia de lo que están a punto de presenciar, haciendo un llamando a la adoración, y explicando que aquellos que no se postran en reconocimiento serán destruidos por su rebeldía, o persistente resistencia. Eso suena muy similar, ¿no? Leamos lo que predicó Juan el Bautista:

“Yo a la verdad os bautizo con[ agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; Él os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible."(Mateo 3:11-12)

Juan el Bautista fue el Heraldo en los tiempos justo antes de la aparición de Yahshua el Mesías, en Su primer advenimiento en forma humana. Todos los elementos están allí ... inclínense ante el resplandeciente que vendrá o serán quemados con un fuego insaciable.Sin embargo, en este caso era una imagen verdadera, una figura verdaderamente divina, en contraposición a la creación arrogante de Nabucodonosor, pero más allá de eso, el paralelismo es imposible de pasarlo por alto.

La profecía se cumple, ¿no es así? Juan el Bautista es el Elías del Nuevo Testamento. Entonces, podemos descartar a Malaquías 4. ¿No es así? ¡No! En Absoluto, porque Juan el Bautista no es el único cumplimiento del oficio del Heraldo Divino en tiempos de Cristo. Cristo viene a la tierra no una sola vez, sino dos veces, y este oficio del Heraldo se designa para ambas ocasiones, ANTES del cumplimiento de esos sucesos.

Por lo tanto, leamos ahora un pasaje bíblico que se cita frecuentemente: “Y vi a otro ángel volar en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los habitantes de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo , diciendo a gran voz: Teme a Dios y dale gloria; porque la hora de su juicio es venida”(Apocalipsis 14:6,7).

Ese es el mensaje del Primer Ángel, llamando a un pueblo al Juicio Investigador, porque el Hijo de Yahweh, la Imagen expresa de Su Persona, está a punto de aparecer de nuevo. Y mientras leemos el mensaje del segundo y del tercer ángel, encontramos que los elementos del anuncio del Heraldo vuelven a aparecer ... "Ha caído Babilonia", dice el segundo ángel. Cuando eso sucede, hay un ruido fuerte. Aquí hay un versículo que probablemente no haz visto antes con mucha frecuencia: “Al ruido de la toma de Babilonia se conmovió la tierra, y se oyó el clamor entre las naciones”. (Jeremías 50:46)

Cuando Babilonia cae hay un gran ruido, un ruido simulado por el sonido de muchos instrumentos musicales de diferentes tipos, ante el rey Nabucodonosor, cada uno de ellos haciendo un tremendo estruendo.La mezcla de cuernos, de flautas, de arpas, del salterio y de otros tipos de instrumentos no era para producir ningún tipo de melodía, sino para hacer un ruido fuerte que se pudiese escuchar desde muy lejos ... y esa sería la señal para inclinarse ante la imagen. Por lo tanto, cuando el Segundo Ángel dice:

Ha caído Babilonia", esa es la señal ... una señal clara que pone fin a la confusión acerca de quién es Yahweh para todos aquellos que tienen oídos para escuchar, y al atender el gran clamor sabrán cuando inclinarse ante el Hijo de Yahweh en la adoración, al manifestar ese carácter que recibieron de Cristo, cuando atendieron el llamado o el mensaje del Primer Ángel.

Y luego, por supuesto, el Tercer Ángel completa el patrón, diciendo:"Cualquiera que no se doblegue, sino que se somete a la Marca de la Bestia, será quemado en el fuego eterno". Esto es completo, consistente y perfecto. Antes de cada advenimiento de Yahshua, es llamado y aparece un Heraldo, un portavoz o vocero del Ser glorioso que está a punto de aparecer. En la actualidad, el rol de Eli-Yah está representado por el Mensaje de los Tres Ángeles y el ministerio de los santos que recibieron de Dios y ha sido designado por el Rey Divino. Por lo tanto, cualquier Iglesia, cualquier ministerio, que no se enfoca en el Mensaje de los Tres Ángeles no ha sido llamada a salir del desierto ni de la confusión de Babilonia para preparar a un pueblo que este de pie e intachable en el Juicio, que pueda vivir durante un tiempo sin Intercesor, y para que pueda vivir con Cristo en gloria por las edades eternas. Es realmente así de simple.

Irónicamente, los versículos finales del Antiguo Testamento, a menudo erróneamente percibidos como una colección de Libros duros y críticos por muchos, describenel ministerio del Heraldo en términos hermosos y conmovedores. Leámoslos de nuevo: “He aquí, te enviaré a Eli-Yah el Profeta antes de la venida del día grande y terrible de Yahweh; y él volverá el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia sus padres, no sea que yo venga y golpee la tierra con maldición” (Mal 4: 5-6).

Sí, se menciona el juicio. ay una maldición sobre aquellos que no se inclinarán ante el Hijo de Yahweh en el día de Su aparición, pero esa no es la parte más importante…. La parte mas importante es la descripción de la “obra del Ministerio” que Pablo indicó en su carta a la Iglesia en Éfeso. La cual consiste en convertir los corazones. No es para derrotar a otros en debates.No es para convencer a otros intelectualmente. Tampoco se trata de silenciar la voz de la oposición por medio de la fuerza o la intimidación.La obra del ministerio del Heraldo es hacer volver el corazón del pecador a Yahweh, y volver el corazón de Yahweh al pecador. Facilitamos el contacto mutuo y dejamos que la relación de allí en adelante se arraigue cada vez mas entre ellos.

Por supuesto, el corazón de Yahweh ya está inclinado hacia el pecador; ya que no necesitamos convencer a Dios a que ame ni siquiera al más vil de los pecadores degenerados, pero si tenemos que revelar ese corazón del Padre Celestial a otros porque el Enemigo ha puesto un velo en sus mentes, percepciones e interpretaciones sobre el carácter amoroso de nuestro Creador, con el fin de que Sus palabras, y las de Su Heraldo, sean malinterpretan, o sus gestos sean distorsionados, o sus esfuerzos por ganar a otros sean hechos a un lado, o menospreciados.

En cuanto al corazón del pecador ... como vio en la semana pasada en estudio de La Parábola de las Diez Vírgenes, no podemos comprar aceite para las lámparas de otras personas. No podemos creer por otras personas; sin embargo, la obra del Heraldo es anunciar, facilitar y preparar. Mediante nuestro ministerio reflejamos la luz del Cielo en las tinieblas de estos corazones, y dejamos que la luz misma haga la obra de atravesar y romper esa cáscara de piedra del egoísmo, de la ignorancia y de la culpa. Dios dice:"Os daré un corazón nuevo, un espíritu nuevo, y los pondré dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne" (Ezequiel 36:26). Y bajo este contexto leemos sobre este corazón de carne que Dios da lo siguiente:“Vosotros sois nuestra epístola escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos los hombres, por cuanto sois manifiestamente declarados ser la epístola de Cristo ministrada por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón" (2Cor 3: 2-3).

Por lo tanto, aquellos de nosotros que conocemos y enseñamos el Mensaje de los Tres Ángeles, aquellos de nosotros que sabemos que hemos sido enviados con el poder y el espíritu de Eli-Yah, podemos sacar gran fuerza de estas palabras:“Él hará que el corazón de los padres se vuelva hacia los hijos, y el corazón de los hijos a sus padres". Él lo hará. Lo logrará, así como el profeta Elías trajo lluvia sobre Israel, y así como Juan el Bautista preparó a los israelitas y/o judíos para identificar y recibir la apariencia terrenal de Yahshua. Igualmente nosotros somos la Palabra de Yahweh, enviada al mundo, y no volveremos a Él vacíos.

Se ha dicho que cualquier ministerio que no se enfoque en el Mensaje de los Tres Ángeles no es un ministerio legítimo del Reino de Yahweh. Al ver a través del lente de nuestra profecía de Malaquías 4 podemos decirlo de otra manera, una manera quizás más significativa para otros:Cualquier ministerio que no se enfoca en convertir los corazones de los pecadores a Yahweh, y el corazón de Yahweh a los pecadores, no ha sido designado por Dios para ningún servicio o ministerio.

El enfoque no está en la ortodoxia doctrinal (ni en los debates doctrinales o intelectuales) y nunca lo estuvo. Tener la verdad sobre las enseñanzas de la Biblia es maravilloso. Es necesario perfeccionar nuestra santificación, ya que ansiamos la traslación sin experimentar la muerte. Saber que el Sábado es el día de reposo y que la doctrina de la Trinidad es un error confuso y peligroso, o que las carnes animales inmundas son malas para la salud, eso es todo luz del Cielo, al ser una parte necesaria para aprender lo que representa la "justicia" de Dios.Pero "la obra del ministerio" implica primero urgir y enseñar a los del mundo a que deben ser justificados, de lo contrario, ninguno de esos asuntos o doctrinas tendrá sentido alguno, o bendición alguna para su vida espiritual y física.

Recuerde, la Iglesia de Cristo tiene dos propósitos, y su aspecto de santificación tiene lugar dentro de su entorno, para aquellos que están convertidos y haberse comprometido a un Convenio de buscar primero el Reino de los Cielos. Ahora bien, para aquellos que están afuera de la Iglesia,“La Obra del Ministerio” es la de cumplir con ese propósito externo al cual hemos sido llamados a cumplir. Es la de reflejar la luz del Cielo en aquellos corazones de piedra, es revelar el carácter de Yahweh al mundo. Es decir, misericordioso, paciente, bondadoso y amable, eso es lo que toca y vuelve el corazón.

Como está escrito,"Su benignidad te guía al arrepentimiento".(Rom 2: 4) Esto es lo que aparta a los corazones del egoísmo y del error, y cuando el corazón es vuelto, entonces se ablanda. Entonces es capaz de aprender doctrinas y obtiene pureza de entendimiento sin resistencia carnal, sospechas o motivos distraídos.

El Juicio revelará la insensatez de aquellos que buscan asegurar la unidad en base a compartir doctrinas en común, esperando tener después un espíritu común.Esto no funcionara así. Sin embargo, la historia del cristianismo ya está plagada de fragmentos de grupos e iglesias, cuyos miembros alguna vez, o una vez, tuvieron las mismas creencias.

Cuando los hombres y mujeres tengan un espíritu en común, cuando tengan un amor en común por esos aspectos del carácter de Yahweh que hemos visto. Cuando prefieran morir antes que menospreciar cualquier consejo o principio en relación a la perfección del carácter de Cristo, que se les este mostrando por el Espíritu amoroso de Yahshua, entonces encontrarán afinidad en todas las creencias y las prácticas, porque surge de forma muy natural, cuando todos estamos siguiendo la misma Columna de Fuego hacia la Tierra Prometida.Entonces perseveraremos hasta el fin y seremos salvos, sin necesidad de engañarnos a nosotros mismos.

Por eso somos claros con nuestro propósito, el cual es doble en función. En la Iglesia, entre los hermanos y las hermanas, hemos de recibir todo el conocimiento que nos sea posible adquirir y aprovechar. No hemos de resistirnos a ninguna oportunidad en la cual podemos ser santificados y refinados, pues hemos de recibir cada situación como una obra de la Providencia Divina que ha sido cuidadosamente elaborada y medida para edificar nuestras mentes y santificar nuestros corazones. Y para aquellas personas que están afuera en el mundo (afuera de la Iglesia), hemos sido llamados a mostrarles la hermosa Persona que es nuestro Padre Celestial y nuestro Salvador Jesucristo. Es posible que surjan ocasiones para hablar de doctrinas, de enseñanzas y de prácticas, pero hasta que aquellos que nos escuchan no estén justificados por la fe de Yahshua (Jesús),nuestra labor prioritaria como Heraldos de Yahshua es la de guiar esas conversaciones de regreso al Mensaje de los Tres Ángeles: primero"La victoria", luego "La pureza doctrinal", y después sigue naturalmente "La Unidad" con aquellos que conocen a la Bestia y a su imagen y que evitan tomar o aceptar sus respectivas marcas. Esta es la manifestación de la Familia Espiritual.

Puede que a veces los miembros estén en desacuerdo, incluso en asuntos doctrinales, pero los miembros seguirán siendo parte de una familia, mi familia. Por lo tanto, es posible que tengamos opiniones diferentes sobre temas específicos, pero siguen siendo mi familia.:)

Es posible que incluso tengamos ideas diferentes sobre cómo completar un trabajo o llevar a cabo un proyecto pendiente pero vosotros sois mi familia. Puede que piensen o perciban que mis palabras son demasiado suaves o a veces muy directas pero yo sigo siendo parte de esta familia.Ninguno de esos asuntos seria suficiente para causar una división porque la unidad de la Iglesia de Cristo no se basa en ninguna de esas cosas anteriormente mencionadas, sino mas bien en el amor que tenemos por nuestro Padre Celestial, el cual esta por encima de todo lo demás, y por el amor que tenemos los unos por los otros. Somos participes de un solo Espíritu y ese Espíritu es Santo, es el Espíritu Santo de Dios.

Esta es la obra de Eli-Yah (Mi Dios es Yahweh). Esta es la obra del ministerio... la única obra del único y genuino pueblo llamado a salir de Egipto y de Babilonia, y hasta ahora no conocemos a ningún otro grupo aparte de los cristianos Adventistas del Séptimo 7mo Día de la Creación, que declaren de sí mismos ser el Pueblo Eli-Yah, los Mensajeros de los Tres Ángeles y el Heraldo de la Segunda Venida de Cristo. Estos son títulos y oficios de gran responsabilidad y solemnidad pero no hemos rehuido este gran llamamiento que Dios ha otorgado porque sabemos que Cristo es Nuestra Vida y Yah es Nuestra Justicia. El Padre y el Hijo profetizaron que tendremos éxito; y así obramos consecuentemente, reposando en el Sabbat Mas Pleno de Sus promesas, mientras reunimos para Cristo a las Ovejas Perdidas de Israel al convocarlas a Su Pequeño Rebaño. ¡El Tiempo de la Cosecha "para reunir el Trigo en un solo lugar", El Granero, ha llegado! Si eres una de las Ovejas Perdidas de Israel, entonces El Heraldo te dice: Ven y preparate para la Segunda Venida de Yahshua! Hoy es el dia de Salvacion, hoy es el tiempo de entrar al Arca de Refugio del Creador. Mañana o en una semana podria ser demasiado tarde. Es tiempo de trasladarnos del Valle de la Desicion al Monte Sion!

"Aqui estan los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe y el testimonio de Yahshua." Si deseas comenzar a prepararte primero empieza diligentemente por el Curso La Biblia es Ciencia. !Que el Eterno te Bendiga!

Una publicacion de cristianos A7DC